Águilas, vocación de destino Turístico 

Día de decisión: fin de semana en pareja, vacaciones familiares, grupo de amig@s vacilando sobre un destino virtual. Elección: costa.
Dudas flotando en el aire: masificación amenazando playas y restaurantes, pérdida de encanto por urbanización excesiva, tumultos, ruido ...
Y súbitamente la idea cobra cuerpo.

El discreto equilibrio entre el encanto auténtico de un pueblo costero no pervertido, aún con barcos pesqueros en su bahía, y la oferta de infinidad de ambientes sin insufrible masificación con un clima óptimo (suavísimos inviernos, cálidos veranos). 

¿Qué hallaréis en él?
Playas céntricas y calas aisladas.
Parajes idílicos protegidos (reserva natural de Cabo Cope con una fauna autóctona que abarca desde águilas perdiceras, abejarucos y oropéndolas a camaleones y ginetas).

Una luz muy, muy particular, y un amplio abanico de posibilidades para el ocio (submarinismo -reserva de Calafría-, gastronomía, noches de blanco y satén ... ).

Yacimiento romano y un museo arqueológico municipal con exposición permanente de materiales que datan de la Prehistoria a la dominación islámica.

Destacable, también, la proximidad del Parque Natural de Cabo de Gata (menos de una hora costeando por carreteras que discurren sobre acantilados, salpicados de calas orientadas a mar abierto en las que hacer escala, o directamente por autovía) y otros enclaves de interés (Geoda de Pulpí, playas y campo de golf de San Juan de los Terreros, apenas 8-10 km).

Hay otros bellos lugares, pero no son Macondo. Hay otras bahías azules, pero no figuran en la Eneida.

La singularidad de Águilas la convierte en un destino único en el que nuestra red de alojamientos, cada uno en su dispar ubicación (céntrica o periférica, frente al mar o en tranquilas urbanizaciones de media montaña), os aguarda.